Por Juan Tomás Valenzuela
Al menos por cinco días
ese insulso mozalbete,
seguirá con los grilletes
que le dió la fiscalía.
La única opción que había,
quitándole las esposas,
era meterlo en la fosa
de la cárcel de Rafey,
durmiendo a cuerpo de rey
en una celda espantosa.
Valiéndose de Balcacer,
su “prestigioso” abogado,
Alain, había presentado
una receta de Pfizer,
que decía que el rayo Lázer
que tiene atado al tobillo,
le había formado un cerquillo
de ñáñara en la batata,
que casi le desbarata
sus mocasines de brillo.
Aunque Alain fue muy solícito
con lo de la tobillera,
nadie en esta vida espera
que Yeni, caiga en ilícito.
Porqué aunque se muestre explicito
con lo de la comezón,
Miriam, no contempla acción
en la que este avezado,
deje de estar esposado,
si no regresa a prisión.
La más prudente salida
que se le presenta al preso,
es no ir a joder con eso,
al menos por esta vida.
Si la pierna está podrida
por lo de la comezón,
que lo vuelvan a prisión
a pernoctar con los pillos,
o siga dando cepillo
hasta que quede un tocón.
Juan de los Palotes
20 abril 2023