Por Juan Tomás Valenzuela
El que vendió El oro ajeno
a noventa y siete / tres,
vuelve a la carga otra vez
a verternos su veneno.
Vuelve el amo de los truenos
a decir que hay mal manejo.
Que Luis, es un locoviejo,
que no sabe gobernar,
que sólo él puede cambiar,
o al menos, cortar parejo.
El exmarío de Cuquita,
que metió al medio a Quirino,
dice que él es el camino
a una salida expedita.
Que al no haber formula escrita
para enfrentar esta crisis,
sugiere una fotolísis
en la que sea su figura,
la que traiga la cordura
y nos libre de esta tisis.
De nuevo este gavillero
vuelve a hablar de soluciones,
olvidando las razones
que abrieron ese agujero.
Luis, no encuentra bajadero,
y eso, que es economista,
y viene este carterista
proponiendo una salida,
cuando es quien más se dio vida,
de la cafira bochista.
Si dejan que este ladrón
vuelva a subirse en la silla,
con lo hijuélasemilla
que fue en su gobernación,
en vez de una solución,
que es lo que él, bien nos propone,
no tendrá contemplaciones
con lo que se va a coger,
pues se trata de Leonel,
el ladrón de los ladrones.
Juan de los Palotes
2 Mayo 2022