Por Juan Tomás Valenzuela
Se va Danilo Medina
y con él, su mal gobierno,
y ese grupo de hijuecuernos
que sirvieron de bocinas,
van todos pá la letrina
o el zafacón de la historia.
Y aunque debo hacer memoria
para editar el listado,
aquí hay tantos conjurados,
que pocos van a la gloria.
Desde la A hasta la Z,
(en la Z es donde hay más)
está el “Eduardo Chibás,”
el enano y la mofeta,
la vieja boca e’ chancleta
de la emisora del Sol,
el que está de embajador,
o cónsul allá en São Paulo,
(O de yegua en el establo
de un cundango malhechor)
Por fin se va Oscar Medina,
Julio Hazim, María Elena,
la sucia que priva en buena
que cobra en Energía y Minas.
Además de esta anodina,
también se va Ramón Puello,
y junto a él, el plebeyo
que llaman José La Luz,
que cuando habla, bota pus
con su olorcito a camello.
Sen van Yolanda Martínez
y tó los de Transparencia.
Porque ahí no habrá clemencia
para tó estos malandrines.
Aunque se agranden fullines
con plástico o silicona,
cuando Abinader Corona
llegué triunfante a Palacio,
se van, junto a estos batracios
tó estas pérfidas guasonas.
La joven, que Salvador
está descalificando,
que se vaya preparando
cuando llegue el redentor.
Luis, como hombre de honor
le prometió a sus votantes,
a que este grupo de bergantes
que habla basofia por paga,
les van a pasar la draga
por bandidos y farsantes.
Juan de los Palotes
4 agosto 2020