Por Juan Tomás Valenzuela
Llevándome yo de Luis,
me fui a googlear en safari
con mi flou de rastafari
y un canabis de raíz.
Me salió una meretriz
cuando escribí Nalgarita,
y cuando puse Candita,
salió un tal Maxi Montilla,
aún vendiendo mascarillas,
gel de alcohol y agua bendita.
Desde que escribí Fadúl,
salió una cabeza e’ puerco,
pero al digital Estiércol,
se vislumbró una curúl.
Luego de escribir Baúl,
salió un tema de Quirino,
que le cobraba a un vecino
unos doscientos millones,
por una carga de ostiones
que se extravió en el camino.
Cuando digité Embraer,
salieron unos tucanos,
junto a un cuejnú maca…
que imitaba a Balaguer.
Junto a este terrible ser,
al poner el asterisco,
salió un viejo medio bizco
junto a un paquete de hermanos,
que robán y metién mano
como si fuera Jalisco.
Google me cerró la cuenta
por escribir Hombre Araña,
aunque esto a mi no me extraña
por todo lo que se cuenta.
Al escribir Avarienta,
salió un águila dientona,
que brinca como una mona
desde un proyecto hasta el otro,
a ver a cuál de los otros
le puede jalar la lona.
Juan de los Palotes
17 mayo 2022