Por Juan Tomás Valenzuela
Las ceremonias pautadas
por lo del cambio de mando,
mantuvieron batallando
al compinche de Cavada.
Con la mente concentrada
sólo en estar agitando,
Tomás estuvo bregando
en la cede del Congreso,
buscándose un par de pesos,
con todos esos mamandos.
Juan estuvo en el Congreso
mirando a ver QLQ,
atento a leche, café
y sándwichito de queso.
Se fue a observar del deceso
de Yomaira y de Camacho,
ese sesos de pistacho
que aún sin ser una letrado,
se dice que ha acumulado
más botellas que un borracho.
Estos versos calimochos,
tan sólo son una excusa
de este bardo cara e’ tusa,
más jablador que Pinocho.
Les juro que de aquí en ocho,
(Pá la semana que viene)
nuestro “poeta” nos tiene
reservada una cantata,
del penco, el mudo, la gata
y tó esos faltos de higiene.
Juan de los Palotes
17 agosto 2020