Por Juan Tomás Valenzuela
Por fin ya encontró la tusa
el culito del sobrino,
que es lo que fue Quirino,
para el señor Walter Musa.
Esta vez no valdrá excusa
como aquel día en la gallera,
pues con esta allanadera
que ayer se dio en Puerto Plata,
ya no engañan ni a la Tata
con toda esta bregadera.
Aunque nunca se haga eco
la prensa puertoplateña,
Waldo, igual que Toño Leña, vestirá casco y chaleco.
Camacho, le armó el muñeco
y lo envío a la capital,
donde tendrá que enfrentar
la justicia independiente,
que prometió el presidente
y Miriam va administrar.
Cuando a Waldo lo agarraron
hacía coro con Mosquea,
quien se escondía de la DEA
y los que lo vincularon.
Esta vez, no los blindaron
como hizo Domínguez Brito
con aquel caso inaudito
en que querían que Leonel,
explique su proceder
con Del Tiempo y Quirinito.
Aunque muchos implicados
son del partido de Luis,
es claro que la raíz
de este insidioso entramado,
se originó en el morado,
el partido de Juan Bó,
ese que arrasó con tó
desde que amasó el poder,
aquella vez con Leonel
y ahora con papá Bocó.
Juan de los Palotes
17 septiembre 2021