Por Juan Tomás Valenzuela
Declaró Rubén Bichara
que no es más que un atropello,
que quieran torcerle el cuello,
si él no metió la cuchara,
en la trama que orquestara
el señor Maxis Montilla,
y el otro hijuélasemilla,
al que le dicen Milciádes,
ejecutor de maldades,
y a más, bugarrón de orilla.
“Es un abuso absoluto,
a más de un vil atropello,
que quieran ponerme el sello
que tiene ese ungido puto,
si no fui yo, fue el canuto,
que pusién de candidato,
quien cometió el desacato
de cogerse los recursos,
violentando los concursos
y amañando los contratos”.
“¿Porque me culpan a mi,
si no fui más que un lambón,
del ungido cachetón
y la vice meretriz?
Si buscaren la raíz
de este vulgar fraude eléctrico,
se encontrará un cronométrico
desencaje nominal,
entre el gobierno central
y el desfalco volumétrico.
Culpen a Maxi Montilla,
Marcos Cochón, a Pagán,
a Fiquito, a Ángel Miolán.
o a Don Gato y su pandilla.
Al mudo hijuélasemilla,
a la vice deslenguada,
Óscar Medina, a Cavada,
al difunto Corporán,
si quieren, a Jean Alain
y a mi… no me digan nada!.
Juan de los Palotes
19 junio 2021