Por Juan Tomás Valenzuela
Cuando Danilo Medina
regresó de Panamá,
le tiraron por guasá
(dizque una de sus bocinas)
a ver si nos ilumina
sobre el tema reelección.
Si habrá modificación,
si va a dejar eso así,
si piensa pactar con Luis
o con Baltazar Garzón.
Con su sonrisa fingida
y el asedio de su escolta,
nos dio una respuesta corta
en ruta hacia su guarida.
Como no está decidida
la cuestión con el Senado,
echando a todos a un lado,
este ungido malandrín
nos dijo que falta un chin
para hablar de ese tratado.
-“Casi casi”, mis amigos.
Nos contestó el presidente,
cuando una de nuestra gente
lo jaló por el abrigo
y con rostro de mendigo
le pidió una explicación.
-¿Habrá o no habrá reelección,
mi querido presidente?
y él le contestó entre dientes:
-Casi casi, muchachón.
Lo que le faltó decir
a este “casi presidiario”
es del fraude millonario,
¿como es que va a concluir?
Si siempre se va a excluir
lo de Punta Catalina,
de tó está mierda e’gallina
que le ha caído al Estado,
con este desaguisado
que tiene al país en ruinas.
Este mudo lazarillo
no dijo en su alocución
si van para el paredón
los secuaces de su anillo.
Tampoco dijo este pillo,
cuando dijo “casi casi”,
si es verdad que el paparazzi
que compró el piso en New York,
es socio del corruptor
o solo es un kamikaze.
Juan de los Palotes
2 julio 2019