Por Juan Tomás Valenzuela
Sin un peso en los bolsillos,
pero con buena intención,
Luis, reúne un pelotón
(Como han hecho otros caudillos)
para pasarle el rodillo
a todos los delincuentes,
que operan impunemente
en sectores marginados,
teniendo a veces de aliados
a los mismitos agentes.
Pero esto no es nada nuevo,
pues, ¿quien aquí no recuerda
la vez que Franklin, el mierda
andaba poniendo huevos?
Leonel, designó a ese jevo
pá dirigir lo Interior,
y se inventó ese señor
un plan contra el delincuente,
montado elegantemente
en motos de franqueador.
El presupuesto aprobado
para este plan tan divino,
Franklin se los gastó en vinos
y motos exonerados.
Desfalcaron el Estado
con este estupido plan.
¿Y la Harley, donde están?
¿Fue un acto de ilusionista,
como fueron los turistas
de los que habló Ángel Miolán?
Más tarde, en el 2012,
Danilo, trajo a Gamarra.
Volvieron una alcaparra
toda esas motos veloces.
Hasta hoy se desconoce
qué pasó con este plan.
Ni el ungido charlatán,
ni tampoco el erudito,
sacaron a este paísito
de las fauces del caimán.
El turno le toca a Luis,
pero viene sin un chele,
y, o nos lleva chacumbele,
o corta el mal de raíz.
Yo se que no es un maíz
lo que lleva el presidente,
porque si es la misma gente
que va a operar este plan,
van a volver un pipián
a este señor tan decente.
Juan de los Palotes
23 marzo 2021