Por Juan Tomás Valenzuela
La entrevista que Alofoko
le hizo a Gonzalo Castillo
evidencia que este pillo
no solo es un penco loco,
sino que el otro tampoco
tiene una pizca de juicio.
Uno hace vida en el vicio
y el otro en la corrupción,
y la prueba es un avión
que está pasando suplicio.
La organización morada,
más bien propensa al delito,
se busca a este drog…
porque Roberto Cavada,
después de la patochada
de aquel falso viaje a China,
se ha quedado en una esquina
viendo a ver que puede hacer,
cuando llegue Abinader
y se vayan los Medina.
Dizque se duró dos meses
ensayando la entrevista,
entre el tecato arribista
y el que se come las Ss.
Arreando como a las reses
a este penco candidato,
que según obtuve el dato
ni siquiera fue a la escuela
y si nos lleva gavela
es gracias a sus “contratos”.
A la pregunta sencilla
del color de la bandera,
Gonzalo, miró pá fuera
y pá abajo de la silla,
a ver si había una tirilla
señalando las respuestas.
Porque aún él, sabiendo que estás
son del nivel de Primaria,
su inaptitud cavernaria
no encontraba las contestas.
Cuando Nuria, hizo la cita
para entrevistar al penco,
un edecán de su elenco
le contestó a esta “maidita”,
que él le devuelve ahorita
porque ahora estaba ocupado,
aprendiéndose un listado
de respuestas arregladas,
por Guerrero, por Cavada
y el vocero del Estado.
Juan de los Palotes
21 mayo 2020