Por Juan Tomás Valenzuela
Sin darnos las buenas noches,
el Dr. Leonel Fernández,
con dos orquídeas bien grandes
y un librero de fantoche,
usó su habitual derroche
de palabras rebuscadas,
pa’al final no decir nada
sobre el tema pertinente
y ya un paquete de gente
estudia sus cantinfladas.
Los programas de panel
ya están preparando el tema
para hablar sobre el dilema
de Danilo y de Leonel,
Ya yo me muero por ver
a los tigueres de Hoy Mismo,
hablando del chouvinismo
que envuelve a estas dos figuras,
que dicen cualquier basura,
pero ellos ven pragmatismo.
Leonel, no habló tres minutos
en su parca intervención,
Pero captó la atención
del bocinglero impoluto.
Este grupo de canutos,
sin moral ni inteligencia,
estudiarán la exponencia
del líder del PLD
y aunque nunca entiendan qué,
van a admirar su elocuencia.
El precursor de los vientos,
en su intervención precaria
habló sobre las primarias
y to’el mundo estaba atento.
Dijo sentirse contento
con la carta de Danilo,
puso su fé en el ungido
y su tímida intención
de búscarle solución
a nuestra Ley de Partidos.
Yo no se… pero esa cara
de Leonel, no me convence,
yo no sé lo que usted piense,
pero me dá vaina rara,
que de repente aceptara
las palabras de Medina,
quien de forma paulatina,
sin cariño y sin respeto
lo ha usado de parapeto
como Aguilar a Martina.
16 Mayo 2018