Por Juan Tomás Valenzuela
La pensión a envejecientes
que anuncia el jefe de Estado,
parece un paso bien dado
por el señor presidente.
un logro del incumbente,
sin pretender ser mezquinos.
Claro!… si es que en el camino
no prostituyen el hecho,
con la impronta de cohecho
de este ungido malangrino.
La entrega de estas pensiones
al filo de una campaña,
hace evidente las mañas
de sus malas intenciones.
Es claro que estas acciones
rebosan de clientelismo.
Y claro que no es lo mismo
entregar esta cogioca,
por el que quiere hacer coca,
que el que lo hace por altruismo.
El presidente Medina,
mediante este nuevo decreto,
pretende sacar de aprietos
al Penco y a las bocinas.
Como el grupo se encamina
hacia un fracaso rotundo,
este penco moribundo
y el mudo titiritero,
mediante juegos rastreros
fingen que salvan al mundo.
El bandido de Marchena,
con esa cara de pillo,
habló en nombre del anillo
del comedor de ballena.
El tiene confianza plena
en que esta nueva medida,
va a subir la deslucida
popularidad del Penco
y la de todo el elenco
de esta casta corrompida.
Asegurar la vejez
de los que “no tienen nada”,
cómo Alvarito, Cavada
y Julio César Jérez,
demuestra la candidez
del patán jefe de Estado,
de un periodismo aferrado
a la “solidaridad”,
de la poca honestidad
y del delito agravado.
Juan de los Palotes
1 febrero 2020