Por Juan Tomás Valenzuela
Hoy regresan a sus casas,
Fernando, Alexis Medina
y un obrero de la mina
de ese ungido wasa-wasa.
Vuelven a comer con grasa
después de tanta estrechez,
por la decisión de un juez
que entendió que aquí había arraigo,
algo en lo que yo no caigo
aunque me hablen con fluidez.
Salen los del caso Pulpo
después de un año en el bote,
después de pagar la dote
que pidió el jurisconsulto.
Alexis, pedía el indulto
a cambio de aclarar todo,
pero está tan en el lodo
junto a toda su familia,
que ni siquiera una homilia,
lo salva de ningún modo.
Pero ahí están, por la gracia
del Juez Timoteo Peguero,
que le creyó a estos rastreros
que vivían una desgracia.
Quien lo ve con perspicacia,
soy yo, que no creo en gente,
y siendo estos, dirigentes
del partido de Juan Bó,
yo los creo capaz de tó,
con tal de salir sonrientes.
Deben pagar una fianza
de sesenta y tres millones,
tres son para los buscones,
los demás, para Finanzas.
Se deposita confianza
en estos tres tajalanes,
más si se descubren planes
de montarse en un avión,
van a volver a prisión
con todos sus canchanchanes.
Juan de los Palotes
29 agosto 2022