Por Juan Tomás Valenzuela
Un grupo de dirigentes
del PRD de Miguel,
le han pedido a este lebrel
muy encarecidamente,
que el puesto de presidente
que le gestionó el ungido,
por el bien de su Partido
y de toda la nación,
lo deje, sin más razón,
que ya él no es bien recibido.
Cuando Miguel recibió
las siglas del PRD,
tan solo en un dos por tres,
cogio y lo desbarató.
El hombre se lo alquiló
al presidente Medina,
quien le dió a cambio una mina,
llamada Cancillería,
con la cuál, él se creía
que era un cuero de cortina.
Tan solo nombrar a Fello
dizque como embajador,
era el más terrible error
de este sesos de camello.
Fue demasiado atropello,
el que cometió Miguel,
y el que más sufrió por él
fue Guido Gómez Mazara,
que si no es por lo que azara,
iban a acabar con él.
De un 47 por ciento
conque recibió el Partido,
este sucio y el bandido,
viejo verde y mal aliento.
Llevaron, en su momento,
al glorioso PRD,
a una posición en que,
ni siquiera el Reformista,
cayó tan bajo en la lista
con el otro chimpancé.
Por la mala fe del ñus
se fuen los perredeistas,
los de PRI, los Reformistas
y los del Papi Champú.
Se fue Margó, Trucutú,
se fue Cristina Lizardo,
Rosario Espinal, Bernardo,
el lambón de Belarminio,
quien dirigió el escrutinio,
Pechito y Simón Lizardo.
Juan de los Palotes