Por Juan Tomás Valenzuela
Rondón, con esa cabeza
como una naranja agria,
dijo que esa “luminaria”,
compadre de Berlinesa,
le ofreció romo y cerveza
pá que meta en su listados,
a dos o tres “asociados”
del lado de Abinader,
pá ver si podían joder,
tanto a Luis, como a Collado.
Cuando cogieron a Temo
por estarse corrompiendo,
a quien estaba cubriendo
el procurador blasfemo,
era al ungido supremo,
que fue quien se fue a Brasil
y con el trato más vil
que hubo en tiempos de Leonel,
trajo primero a Embraer
y luego al ferrocarril.
Rondón, que en esos momentos
era solo un niño e’teta,
se asoció con Juan Bragueta
y en un trato de aposento,
se les ocurrió el invento,
primero de los Tucanos,
luego trajeron los planos
de una planta de carbón,
que era un plan de corrupción
de ese par de maca…
El tiempo no pasó en balde,
Danilo, fue presidente,
y casi toda la gente
que hacía coro a este abayalde,
desde ministros a alcaldes,
obreros y contratistas,
se metieron en la lista
de ese plan de corrupción,
que este bandido y Rondón
armaron como alquimistas.
Ahora confiesa Rondón
que el sucio de Janalán,
con quien quería hacer pipián
era con la oposición.
Diciéndole a este abejón
con los moños amarillos,
que le pasara el rodillo
a quien sea, del PRM,
y así evitar que se quemen
los corruptos del anillo.
Juan de los Palotes
21 noviembre 2020