Por Juan Tomás Valenzuela
La gente anda celebrando
la proclama de un aumento
sin entender que es un cuento
lo que nos están montado.
El gobierno le está dando
un 100 % de aumento,
a aquellos que su sustento
está en la escala más baja,
y esto no dá pa’una caja
del más humilde alimento.
Más, todos están contentos
pues no ven la realidad
de lo que busca en verdad
aqueste hecedor de cuentos.
el escaso emolumento
que recibirá esta gente,
nunca será suficiente
para poder progresar,
si el canasto familiar
tá por encima de 20.
Pero la falta de escuela
hace que este pueblo humilde
no le haga caso a las tildes
de este artista de la muela.
Hay gente que se desvela
por ya cobrar ese aumento,
sin pensar por un momento
que lo que sea está aumentando,
más que dinero, es buscando
otro impuesto fraudulento.
¿Cómo cuanta gente habrá
que cobran el sueldo mínimo,
para que este ungido cínico
los cubra con su bondad?
Lo que este ser de maldad
busca hacer con este gesto,
es aumentar los impuestos
mediante el cobro de multas,
de una manera inconsulta
y así paliar sus aprestos.
Si las multas del INTRANT
se cobran por sueldos mínimos,
el ingreso vitamínico
va a ser como cobrá un san.
Por algo este camaján,
con su cara de pendejo,
disfraza con azulejos
estos impuestos malditos
y el pueblo aquí, tranquilito,
siguiendo de locoviejo.
Juan de los Palotes
28 febrero 2019