Por Juan Tomás Valenzuela
Más allá de triunfalismo
de seguidores de Abel,
que aseguran que con él
es que saldrán del abismo,
se nota un peledeísmo
claramente desfasado.
Con el 20 que ha quedado
el calvo Domínguez Brito,
y el 16 del ito,
no van para ningún lado.
Por otro láo, Nalgarita,
se aguó como Mantequilla,
ya que junto a su gavilla,
no pudo cobrar colita.
Se desculó la “maidita”,
confiada en un liderazgo,
producto del canallazgo
de una falsa relación,
que vió en la emancipación
crear su propio cacicazgo.
Ella igual que Mantequilla,
nunca tuvo nada propio,
solo fue el centro de acopio
del líder de esa gavilla.
El perinclito de Villa,
que ella obligó al matrimonio,
se le ha “volvido” un demonio
en su afán procelitista,
y ahora ella adorna la lista
de los muertos macedonios.
La estructura de Margó,
es claro que no ha caído,
ya que nunca había existido
en la cueva de Juan Bó.
Tan solo se desinfló
esa vejiga de ensayo,
porque soltó al pariguayo
que la había convertido en gente,
y al que le clavó los dientes
atándolo a un block Aguayo.
Juan de los Palotes
18 octubre 2022