Por Sin Reservas
El Ministro de Turismo Francisco Javier García, acaba de inventarse que en la República Dominicana, no ha existido, ni existe, un partido político «MÁS REELECCIONISTA» que el de la Liberación Dominicana (PLD).
Refiere como prueba, el también miembro de ese partido, que el Presidente Leonel Fernández, al presentarse en el año 2007, ante los electores de su partido para buscar ser favorecido por estos como candidato para un segundo periodo como Presidente de la República, obtuvo el:
78 por ciento de los votos.
Y que Danilo Medina, al hacer lo propio, en el año 2015, obtuvo el:
100 por ciento de los votos
Estos argumentos y aseveraciones de Francisco Javier, viene a confirmar el discurso tanto de los seguidores del Presidente Fernández, como del propio Leonel, que solo él, representa y garantiza la unidad en ese partido.
Me explico:
Si el Presidente Fernández, -solo- obtuvo de su partido en el 2007, el 78 por ciento de los votos, queda evidenciado, que:
Danilo Medina, bajó la línea de no votar por Leonel.
Por lo tanto, no es símbolo de unidad.
En cambio si Danilo, fue favorecido con el 100 por ciento de los votos, Francisco Javier, ha dejado sentado que:
SOLO Leonel, es garante de la unidad peledeista, ya que los de Leonel sí votarón por Danilo.
Por lo que hay que agradecerle a Francisco Javier, el que se le haya chispoteado esa gran verdad, que ha arrojado luz a los negadores de ella.
Reminiscencia
Tras el Presidente Doctor Joaquín Balaguer, decidir quien iba a gobernar a partir del año 1996, naturalmente que no lo iba a hacer por Peña Gómez, pues este había sido cruel con él, hasta el punto de que lo llevó a responderle una vil acusación así: «Bueno, yo creo que «él» se hizo pupú fuera del cajón».
Por lo tanto lo hizo a favor de Leonel, un ingenuo, humilde y sencillo joven, sin experiencia, ni capacidad política.
La evidencia de esto último, lleva a Leonel, a entregarle el poder a su compañero Danilo Medina, designándole Jefe del Gabinete del Estado, para que este nombrara a todos los compañeros del tren gubernamental, lo que aprovechó Danilo, para colocar gente que posteriolmente pertenezca a su equipo politico. Al que el periodista Marcos Grullón le llamó como el «Director de Recursos Humanos de Palacio».
Eso deja claro que Leonel, apoyó a Danilo, dándole todo el poder del mundo desde la Presidencia de la República.
Luego al retomar el poder, en el año 2004, llega prácticamente sin ningún giro de como lo hizo la primera, sin pensar en que el «Mal agradecido no tiene memoria», y le entrega la Secretearía de la Presidencia, desde donde terminó de conformar la estructura política de poder, dejada durante 1996-2000.
Esa esctructura, que entonces él creía invencible, lo llevó a renunciar de la presidencia, y desde fuera de Palacio, enfrentar al Presidente Fernández, con la seguridad de que con la estructura dejada a su favor enquistada en el Estado, Leonel, no tenía la mínima posibilidad de ganarle unas primarias dentro del partido. Lo demás es historia.
Entonces ya para el 2011, que Leonel, acosado por políticos y constitucionalistas para que modificara la Constitución y continuara, se negó y prefirió lanzarse y hacer un esfuerzo sobrehumano (ya que Hipólito Mejía, estaba como el seguro próximo presidente de la República) en busca de que Danilo, pudiera lograr revasar esa gran brecha.
En ese sentido conformó tres frentes uno dirigido por Margarita Cedeño, otro por el propio candidato Danilo Medina y un tercer encabezado por él. Ya estructurado estos frentes Leonel, llamó a la unidad de todos los peledeistas, y salió en cuerpo y alma, en busca de los miles y miles de votos de que carecía Danilo, para enfrentar la fortaleza del candidato perredeista. Lo demás es historia.
En el año 2015, Leonel, puso por encima la unidad del partido, y saviamente aceptó la propuesta de proponer a Danilo Medina, para un segundo mandato, ya que como decimos «Amor, no quita conocimiento», el entendió que el momento era de Danilo, ya que los números le daban por encima del 80 % a favor, además de que había hecho hasta ese momento una gestión aceptable, y también hizo lo mismo que en el 2012, llamó a la unidad de todos los peledeistas, y salió en busca de la reelección de Danilo. Lo demás es historia.
