Por Ana María Ureña
Tenemos en el Estado, una serie de elementos confabulados con la delincuencia, que le pagamos de nuestros bolsillos para que apliquen las leyes y regulen a estos bandidos.
Pero, nos tienen hasta la coronilla, pues, o les tienen «miedo» o son cómplices de estos delincuentes, y esto nos está empujando a acciones similares a las realizadas en defensa de la Constitución de la República.
El caso de Gonzalo Castillo, que mientras ofendía y faltaba el respeto, hasta a ministros del gobierno, en su promoción de la reelección de Danilo Medina, violaba la Ley Electoral, constantemente, y la Junta Central Electoral, bien gracias.
Entonces ahora que Danilo, al ver que los seis que envió a la calle no encienden ni empujados, lo mandó a candidatearse a ver que pasa, Gonzalo, está haciendo exactamente lo mismo, promoviéndose con nuestros recursos económicos y materiales y reincidiendo en la violación de la Ley Electoral, y el organismo que debe ponerlo coto a esto, sólo se ha dedicado a amagar y dar, y malgastando el dinero en salir a remover las vallas de «Don» Gonzalo Castillo.
Estará Gonzalo Castillo, delinquiendo, consciente de que el jefe de la Junta, asumió a Danilo, bautizándolo como «El Ungido», y como siendo él, el candidato de Danilo, Julio César Castaños Guzmán, no lo va a eliminar de la carrera, como debería hacerlo por sus consecutivas violacones.
La Policía Militar Electoral y miembros de las Juntas Electorales de Barahona y Pedro Brand retiraron cuatro vallas que promovían la precandidatura presidencial de Gonzalo Castillo.
Esto lo sabía Julio César Castaños Guzmán, y no llamó a capítulo a este violador, sino que tuvo que esperar que el Partido Revolucionario Moderno (PRM), lo solicitara.
Como en todos los casos en que Gonzalo Castillo, ha actuado por encima de la Ley, la Junta Central Electoral, se ha a amagar y no dar y en esta dice que esta estudiando posibles sanciones.