Por: Juan Manuel Rosario
No pertenezco a la Fuerza Nacional Progresista, ni al PRD, ni al PRM, ni al PRSC, ni al PLD; no pertenezco a ningún partido político, por ahora; sin embargo, me mantengo atento a lo que ocurre en la República Dominicana.
En los últimos días he visto un feroz ataque contra Pelegrín Castillo Semán, que me ha llamado poderosamente la atención por varias razones:
Tenga yo o no tenga diferencias políticas con Pelegrín Castillo, como es natural que las tenga, creo que él es una de las pocas personas que he conocido en los últimos tiempos que siempre tiene una idea, una preocupación, una propuesta en torno al interés general de la República Dominicana.
Cabría preguntarse, ¿cuál político dominicano ha renunciado a una posición pública privilegiada como es la de Ministro, para salir a defender lo que entiende son sus principios?; en este país nadie renuncia de un puesto público para defender sus criterios; por el contrario, la costumbre que se ha venido imponiendo como cultura en la República Dominicana es que los políticos renuncien a sus principios para conseguir un puestecito en el Estado.
Yo no estuve de acuerdo con la renuncia que hicieron los Castillo, porque entiendo que los espacios no se ceden; sin embargo, no me queda otro camino que respetar una decisión de esa naturaleza.
Se acusa a Pelegrín Castillo de pagarle caro a tres asesores extranjeros, ¿quién dijo que los asesores, sean dominicanos o extranjeros, no requieren de una buena paga por su trabajo?.
Establecer que un asesor no requiere de una paga acorde con su preparación profesional es tener un criterio arrabalizado de lo que significa un técnico al servicio de una entidad, sea pública o privada.
En el sector energético dominicano se contrataron unos asesores extranjeros a los que se les pagaba muchísimo dinero, por sólo citar un ejemplo, ¿y por qué de eso no se dijo ni se dice nada?.
¿Usted se imagina lo que pasaría si se investigan todos los sueldos en la administración pública dominicana? Bueno, creo que quedaría atónita la sociedad dominicana, sorprendida con la cantidad de dinero que devengan algunos sin ser asesores, e incluso sin dar un golpe.
¿Por qué los ataques contra Pelegrín Castillo?. Será porque las críticas de Pelegrín Castillo al gobierno le quitan votos a las aspiraciones presidenciales de Danilo Medina, debido a que el partido al que pertenece Pelegrín está en el mismo mercado electoral del PLD, y por vía de consecuencia, los votos que suma la FNP los pierde el PLD?.
En una polarización del mercado electoral dominicano, donde el margen entre los grandes contrincantes puede ser reducido, ¿no afectaría los votos que se muevan hacia la FNP a las posibilidades de Danilo Medina?, Por bajo que sea el porcentaje de votos que adquiera la Fuerza Nacional Progresista, ese porcentaje puede ser decisivo para la victoria de cualquiera de los contrincantes.
Parece ser que la estrategia es reducir a Pelegrín para evitar un movimiento de votos hacia la FNP.
Pero tampoco deja de tener importancia el hecho de que Pelegrín y su familia han mostrado tener afinidad con el doctor Leonel Fernández, por lo que un ataque a Pelegrín, a la familia Castillo y a la FNP, es un ataque a Leonel Fernández.
No sé si existe algún descontento en el interior del PLD, ¿Y si existiera, se teme que el mismo se canalice como votación a favor de Pelegrín Castillo y la FNP?.
Solo cabe decir: “Triste cosa es no tener amigos, pero más triste debe ser no tener enemigos, porque quien enemigos no tenga, señal de que no tiene: ni talento que haga sombra, ni valor que le teman, ni honra que le murmuren, ni bienes que le codicien, ni cosa buena que le envidien”. José Martí o Baltasar Gracián.