Una de las bandas perturbadoras que Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno (PRM) tienen en la Avenida 27 de Febrero arremetió con más fuerza este fin de semana. Eso nos hace deducir que metieron más drogas que en los días anteriores, porque amanecieron.
Hoy que está lloviendo es propicia la ocasión para escribir que «Tanto da la gota en la piedra hasta que le hace un hoyo», es lo que Luis Abinader, con su maldita abulia y que tras los cientos de casos que ha sumado a su funesta administración, lo único que ha sabido es utilizar su mal teatro para hacer el acostumbrado bulto, que en algunos ha hecho el ridículo de presentarse a casa de los dolientes o mandar a algún secuaz a hacerlo en su nombre.
Esperemos que cuando la gota haga su trabajo en la Avenida 27 de Febrero, no salga de farsante con su mal teatro.
Un científico inventó el agregarle una pieza al mouffler de los vehículos, llamada «silenciador», ya que emiten un ruido insoportable, pero los delincuentes que dirigen a la República Dominicana, permiten que sus colegas anden perturbando en estos las «24 horas» sin el silenciador. No obstante estos perversos enganchados a políticos se les oye hablando sicas utilizando las palabras «contaminación sónica». Pero lo desgraciado de ellos es que aspiran quedarse 4 años más para seguir no haciendo ningún cambio. (Favor hacer clic en la imagen para ampliar).
Nosotros estamos siendo azotados por imnumerables bandas y pandillas, civiles y uniformados, son ellos los que están gobernando, y una de ellas es la de los malditos que además de circular 24 horas sin silenciadores, echan carreras en las avenidas TODA LA NOCHE los siete días de la semana, por lo que cuando ya se está cogiendo un sueñito aparecen estos demonios a cualquier hora de la madrugada y usted cree que se está acabando el mundo o que llegaron los invasores, pues es un maldito estruendo y ruidos parecidos a descargas de potentes armas de fuego, que hasta los pobres perritos salen despavoridos.
Lamentablemente, es la situación que vivimos en todos los ámbitos. Como la reciente, los asesinatos de niños en Santiago, uno por una pandilla de uniformados y otro por una banda de sicarios dirigido por un narcotraficante.
Abinader, cuando decidamos dirigirnos a la Avenida 27 de Febrero y repetir lo que hizo «El Ebanista» en La Romana, lo mejor es que haga silencio y no te haga aborrecer más abriendo la boca.
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