Por Sin Reservas
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), apoyado por Danilo Medina, su gobierno y por la gran mayoría de los funcionarios del Estado, incluyendo los llamados a imponer el orden, la Junta Central Electoral (JCE), han venido violando la Constitución de la República, la Ley Electoral 275-97 y los propios reglamentos y resoluciones del organismo electoral.
Estos llegan al extremo de imponerse en franca violación de lo mencionado en el párrafo anterior y pisoteando cualquier principio ético, que en sus pasadas primarias arremetieron con todos los recursos del Estado contra el propio Presidente del partido, Doctor Leonel Fernández, y al no poder vencerlo (eso lo sabián hasta los chinos de Bonao), tuvieron que orquestar un fraude electoral, para declararse ganadores, naturalmente no solos, tuvieron la complicidad de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional (lo que se terminó de desnudar, trás el fallido segundo fraude electoral, con las malas actuaciones de Rubén Darío Paulino Sem y Ney Aldrin Bautista Almonte), de un grupo delincuencial que pulula en el denominado Conep, de la propia JCE, entre otros sectores.
Pero la mala jugada no quedó ahí, el alcalde saliente del Ayuntamiento de Santo Domingo Este (ASDE) Alfredo Martínez, conocido por el mote de El Cañero, dijo que el gobierno lo eliminó el pasado 6 de octubre, día en que se realizaron las primarias de los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Moderno (PRM).
Martínez, denunció que el gobierno y su candidato, Luis Alberto, comprarón cédulas y realizarón otras artimañas para «ganarle» fraudulentamente. No obstante, Danilo Medina, los citó a ambos al despacho del Palacio Nacional (otra violación), para hacer que El Cañero, olvidara su enfado y unirlos a su meta de que fuera el PLD que sustituyera al PLD en el mencionado ayuntamiento, e hicieron un acto político en la Casa de Gobierno (imagen adjunta).
Pero la ciudadanía esta empezando a crear conciencia, entendiendo que la política debe girar a su esencia, y no solo, le hizo caso omiso a este acto, sino a ningunas de las violaciones, como fué colocarles a los equipos de Obras Públicas promoción de su candidato (Luis Alberto), y ponerlos a reparar calles y avenidas del municipio (imagen adjunta) creyéndose que los votantes se iban a rebozsar de alegría y votaría a su favor.
Y caspita, al ver en el siguiente vídeo, este derroche de cierre de campaña de un candidato a alcalde, nos preguntamos de dónde salieron tantos recursos, para hacer participar tanta gente (la mayoría empleados públicos), que nos dejó con la boca abierta, pues ellos tildaron la actividad de tsunami, y realmente fue una participación multitudinaria (Ver vídeo).
Pero hizo esta abrumadora participación que los resultados electorales los sorprendiaran? o Estaban consciente de la derrota?. Pues esa gente en su mayoría empleados del Estado, no votó por el PLD y aliados, pues la diferencia entre su candidato y el alcalde Manuel Jiménez, fue abrumadora, los votantes les dejaron claro que entre la VERGÜENZA y el dinero, la VERGÜENZA inició la toma de las riendas.
Por eso Manuel Jiménez, que es un hombre insolvente económicamente, para enfrentar a este abuso y uso de los bienes y fondos públicos, logró este apoyo de su municipes, porque repetimos se está imponiendo -no solo- en su caso -sino- en los de la gran mayoría que asumiran mañana la consigna «Vergüenza contra dinero».
Pero los abusos y usos del dinero del erario público, también hizo diferencia fué al fallerle el segundo fraude electoral, que le buscaron otra desgracia a los candidatos de oposición con otro mes de competencia, además de los mismos gastos del día de elecciones (16 de febrero) para las pospuestas (15 de marzo,), ya que habían hecho de «tripas corazón» para sorventar su trabajo de promoción y suplir sus necesidades perentorias del 16 de febrero, que para entonces terminaron con millonarias deudas, otros de cientos, pero la gran mayoría tuvo que valerse de préstamos a hijos y otros familiares o a particulares, para que le facilitaran algo para cubrir lo imprecindible.
Este abuso que tiene como principal culpable a la Junta Central Electoral, no debió de quedar impune, a este organismo había que obligarlo a cubrirles esos gastos.
Lo cierto es que las pasadas elecciones municipales les han dado una lección a los delincuentes enganchados a políticos, que ya «La Pava no pone donde ponía», y que de aquí en adelante, no todo en asuntos electorales se compra con dinero, que ya comenzo a obrar la consigna:
«Vergüenza contra dinero»