Por Sin Reservas
El diputado Fidelio Despradel, es el de más edad, por lo que le correspondía conducir los trabajos en la seción de ayer para la elección del befete directivo de la Cámara de Diputados.
Pero cáspita, a Fidelio, lo convocaron para las 9:30 de la mañana, para iniciar los trabajos a las 9:00, con la intensión de los falsantes que dirigen ese hemiciclo de seleccionar un «colega», y ese fue Máximo Castro.
«La razón por la que no presidí la sesión para elegir al bufete directivo, como correspondía por ser el diputado de mayor edad, fue porque “llegué a la hora convenida, 9:30 de la mañana, pero la sesión había empezado a las 9:00, y ante mi supuesto retraso eligieron a Castro», señaló.
El diputado por Alianza País (AlPaís), calificó la sesión como anómala e irregular y dijo que la asamblea estuvo caracterizada por una aguda polémica, con acusaciones de traición, vendidos y otros calificativos impublicables.
El legislador aclaró que no votó por ninguna de las planchas y que su nombre no pudo aparecer en la pizarra de votación, como le han informado personas.
«Se me ha dicho que en dicha pizarra aparecía como si yo hubiera votado y que había apoyado la plancha de la facción de Leonel Fernández, dentro del hemiciclo. Aclaro a la opinión pública que yo no voté. Que si apareció así fue una manipulación de quienes manejan el equipo electrónico y quienes lo dirigen», relató Despradel.
Indicó que el diputado Pedro Botello, vicevocero del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), intentó construir una propuesta de oposición, pidiéndole 40 minutos al presidente de turno, Máximo Castro, para discutir la conformación de la plancha opositora, lo que provocó confrontación y todo tipo de epítetos y acusaciones.
La permanencia de Radhamés Camacho, en la presidencia de la Cámara, viola los acuerdos que a unanimidad se llegó a lo interno del Comité Político del partido de gobierno, que debió elegir al diputado Demóstenes Martínez, representante del PLD por Santiago.