Por Washington Cabello
(CAROLINA DEL NORTE, Estados Unidos).- El huracán Florence, que se degradó a una tormenta tropical y se esperá que dentro de unas horas más pase a ser un depresión tropical, continúa desplazándose lentamente sobre esta parte del país, a 72 kilómetros por hora, ya ha cobrado la vida de 11 personas, 10 en Carolina del Norte y una en Carolina del Sur, según los más recientes datos ofrecidos a las 10:00 de la noche por el Centro nacional de Huracanes.
El Gobierno Federal, declaró a Carolina del Norte, zona de desastre y el Presidente Donald Trump, aprobó una asignación de fondos para ayudar a la población de Carolina del Norte. Al tiempo que anunció que visitará la zona.
Los fondos serán para subvencionar viviendas temporales y reparaciones, préstamos a bajo costo para cubrir pérdidas de propiedades no aseguradas y otros programas para ayudar a individuos y propietarios de empresas a recuperarse de los efectos del desastre.
Trump, escribió el siguiente mensaje de motivación y agradecimiento a los que se arriesgaron por los demás, entre estos trabajadores de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de EE.UU. (FEMA):
“Buen trabajo FEMA, socorristas y agentes del orden público: no es fácil, es muy peligroso, es un talento tremendo. Estados Unidos está orgulloso de ustedes. ¡Manténganlo todo funcionando, terminen fuertes!”, escribió el jefe de Estado.
Mientras que el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, declaró que el peligro que representa Florence no consiste en sus vientos, sino en las lluvias, que ya comienzan a inundar, incluso lugares que habitualmente no se inundan.
“Este sistema está descargando cantidades épicas de la lluvia y el agua está subiendo rápidamente, en todas partes”, dijo Cooper.
El Servicio Meteorológico Nacional reportó la cifra récord de 77 centímetros de lluvia en Swansboro. Dijo que para mañana en el sureste del estado podría caer 1,24 metros de lluvia.
El gobernador señaló que más de 20 mil personas de Carolina del Norte se encuentran en 157 refugios, los cuales están preparados para acoger a más personas.
Solicitó a la población tomar precauciones y no regresar a sus hogares antes de que el Gobierno anuncie oficialmente el fin de la situación de emergencia.
Alrededor de 773,000 hogares y negocios están sin electricidad (133,000 en Carolina del Sur).