Por Washington Cabello
(MIAMI, Fl., Estados Unidos, CNNWeather ).- La tormenta Joaquín que se formó en aguas del Atlántico, ha tomado fuerza y ahora es un huracán que se desplaza muy cerca a las Bahamas, provocando una declaración de alerta emitida por el Centro Nacional de Huracanes. Los expertos temen que afecte la costa este de Estados Unidos.
Los vientos sostenidos máximos de Joaquín son de unas 75 millas por hora, el equivalente a 120 kilómetros por hora. El Centro espera que el fenómeno atmosférico gane fuerza en los próximos dos días.
El meteorólogo de CBS New York, Lonnie Quinn, dijo que se «cree que podrá tocar tierra, probablemente en algún momento del lunes, en cualquier lugar de Carolina del Norte, Baltimore, en esa zona», de acuerdo a una publicación de la cadena Univision.
Se ha recomendado a los residentes a lo largo de la costa este de Estados Unidos prestar mucha atención a las previsiones de este fin de semana.
«Es un pronóstico particularmente difícil que depende del comportamiento de varias características atmosféricas diferentes a lo largo de América del Norte y del Océano Atlántico Norte», dice The Weather Channel en su último boletín.
Joaquín tiene su centro a unas 245 millas (395 kilómetros) al este-noroeste del centro de Bahamas y se mueve hacia el suroeste a casi 6 millas (9 kilómetros por hora).
Se prevé que el ojo del huracán pase sobre o cerca del centro de las Bahamas el miércoles en la noche o el jueves.
Mientras tanto, en el Pacífico, la tormenta tropical Marty se debilitó hasta convertirse en depresión tropical al alejarse de las costas mexicanas.
Sus vientos sostenidos máximos remitieron hasta unos 55 kph (35 mph) y se espera que siguieran descendiendo. El centro de la depresión estaba unos 185 kilómetros (115 millas) al oeste-suroeste de Zihuatanejo, México.
Joaquín es la décima tormenta de la temporada de huracanes del Atlántico, que comenzó en junio y finaliza en noviembre.
Hasta ahora dos tormentas han alcanzado la categoría de huracán, pero el meteoro más destructivo fue la tormenta tropical Erika, que dejó en agosto una treintena de muertos y cuantiosos daños materiales en la pequeña isla caribeña de Dominica.
La Agencia Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) había pronosticado que la actual temporada sería menos activa de lo habitual, con un máximo de cuatro huracanes, sobre todo por el fenómeno de El Niño, que inhibe la formación de tormentas. La temporada de huracanes tiene su pico de mayor actividad en septiembre.
