Por José Rafael Sosa
También la desean Argentina, Brasil, Colombia y Perú. La V entrega se realizará el próximo domingo en Riviera Maya, México
República Dominicana, ha solicitado desde 2016 la sede de los Premios Platino, y mantiene sus aspiraciones de su montaje en territorio nacional, para lo cual es imprescindible una voluntad expresa de los sectores gubernamental y privado, sostiene un ejecutivo dominicano de los organizadores del galardón de cine.
La información la ofreció el guionista y escritor Luis Arambilet, del Consejo de Directores de la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales, que monta los Platino, junto a la Entidad de Gestión Colectiva de Derechos de los Productores Audiovisuales de República Dominicana.
Detalla que los Platino impulsarían, la inversión internacional en rodajes, para talentos y técnicos locales, trabajo para suplidores de servicios, presencia mediática masiva internacional y apoyo a la marca país.
Arambilet, que es también uno de los jurados dominicanos de los galardones, dijo que la intención de realizar los Premios Platino, se manifestó desde la tercera entrega en 2016, realizada en Punta del Este, Uruguay.
Arambilet, indica que llega el momento de que los ministerios de Cultura y Turismo, por el lado gubernamental, y las empresas privadas, tomen la decisión de la inversión que representa poner la Republica Dominicana, en la atención del mundo iberoamericano y de la industria mundial del cine.
“Montar unos premios de esta envergadura requieren para ser realizables, una actitud conjunta de la empresa privada y el Estado, lo cual ha sido entendido por los estamentos de Panamá, España, Uruguay y ahora México” dice Arambilet.
Explica que los beneficios del país al realizar unos premios de la magnitud de los Platino que abarcan 23 países de Iberoamérica no han sido entendidos a pesar del aval positivo de DGCine, con cifras contundentes.
Adelanto que se volverá a plantear que RD sea la sede debido al impacto económico a nuestra economía, que multiplicaría por mucho cada peso invertido en su montaje.
Imagen: Luis Arambilet