Por Juan Tomás Valenzuela Allanaron “por error” la casa de Abel Martínez, un grupo de saiyajines con el más fiero fervor. Andaba un procurador, dos ayudantes fiscales, como veinte marsupiales con sus trajes de campaña, la nieta de Hilda Saldaña y como seis generales. En la casa de campaña del alcalde de Santiago, esta caterva de vagos, propensos a las malas mañas, fue a abalanzarse con saña en contra de ese cundango, que aunque pernoctó…
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noviembre 02, 2024
Tampoco es moralmente posible abstenerse, por qué en esta guerra «DECLARARSE NEUTRAL» significa aliarse al enemigo; Vídeo
Por Washington