Por Juan Tomás Valenzuela Ahora fue el 54 (abonáo de la mái mía) que salió en la lotería que sigue siendo un teatro. Siendo el que más idolatro al señor Quico Tabar, a mi me cayó tan mal ver el sorteo de Primera, como una mafia cualquiera que solo viene a embromar. Un bolo “por accidente”, se le salió entre las manos a aquel notario profano, que lo metió nuevamente. No hay que ser inteligente…
Leer másBolos
Tenían armada una venta, de “números ganadores” (Décima)
Por Juan Tomás Valenzuela Al cieguito fariseo que manoseaba las bolas, a la nargúa comesola y al director del sorteo, le están haciendo un cateo, Camacho y la Berenice, quienes van tras las raíces de la mafia de los bolos, que el ungido y Torombolo armaron junto a la vice. El exadministrador de la nueva lotería, tenía una mafia encendía que era parte del folclor. Desde tiempos del Doctor, allá en los años 70, tenían…
Leer másEstán los dos enfrascados, en quien es mejor cantor (Décima)
Por Juan Tomás Valenzuela César el “Abusador” y el flamante diputado están los dos enfrascados en quien es mejor cantor. Uno, con voz de tenor, otro con voz de soprano, están en un mano a mano cantando “claro de luna” con una mala fortuna: El juez es americano. Siempre me había preguntado ¿De donde son los cantantes que visten tan elegantes y son tan adinerados? Nunca me había imaginado vivir esta situación, después que cantó…
Leer másIgual que cantó Girón, tá cantando el no vidente (Décima)
Por Juan Tomás Valenzuela Igual que cantó Girón, tá cantando el no-vidente, denunciando abiertamente lo de aquel sorteo burlón. Lo que en la televisión el pueblo vió el día primero, no le encuentran bajadero ni salida inteligente, y culpan al no-vidente de corrupto y bandolero. Pero al igual que Girón, el ciego Miguel Mejía dice que él no dirigía ese acto de corrupción. Él sólo ensayó el guión al que le dieron acceso, por 800…
Leer másSuénenla pa’que confiese, porque yo sigo en crujía (Décima)
Por Juan Tomás Valenzuela Dice el ciego del sorteo que él no tiene ná que ver con el disparate aquel que terminó en un mareo. Que si alguien se tiró un peo, sería la presentadora, así que no venga ahora a echarle la culpa al ciego, que su rol en este juego fue menear la batidora. “Si hay ciegos involucrados, que no me miren a mi, que ni con el ojo ‘el fuí podría yo…
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