Por Juan Tomás Valenzuela En la “realidad virtual” en la que vive Leonel, suponen que Abinader nunca les podría ganar. Ese líder proverbial que ha gobernado tres veces, entiende que se merece otra vez un turno al bate, para darle un jaque mate a esta manada de reses. Leonel, cree, y así lo expresa, que otro triunfo es su destino, y aunque regrese Quirino, no lo joderán con esa. Que él ya tiene a su…
Leer másDemente
No creo que ese delincuente, oriundo de Arroyo Cano (Décima)
Por Juan Tomás Valenzuela Resulta muy sospechoso que al señor César Peralta, le quisiera dar “de alta” después que fue de chismoso, a decir que el poderoso presidente del partido, a él lo había protegido mientras era mandatario, a cambio de un pago diario en especias y efectivo. Dijo César, que fue él, el que pagó la campaña, y aunque eso a mi no me extraña, porque suele acontecer, que lo pretendan joder por decirlo…
Leer másDe acuerdo a lo que robó, o a lo que pueda robar (Décima)
Por Juan Tomás Valenzuela En en Noveno Congreso, llamado Chichí Bidó, el Partido de Juan Bó quedará en manos de aviesos. Como el ratón le entra al queso, lo del Comité Central, decidieron conculcar el derecho a los de abajo, de prescindir de guanajos que solo van a robar. Entre este y otros derechos que ayer fueron alienados, también, estos avezados le quitan el tope al techo, de los socios de cohecho de su Comité…
Leer másAndo detrás de Ariel Suero, pá ver su punto de vista (Décima)
Por Juan Tomás Valenzuela El colmo de la imprudencia y raquitismo pragmático, fue el de aquel galeno errático, que al borde de la demencia, le sugirió a su eminencia, Presidente Abinader, que construya para él y sus socios de desmedro, la Casa Club de San Pedro, ante cualquier menester. Las terribles condiciones del hospital provincial, no son para este fatal ni su club de manganzones, las principales razones de la crisis sanitaria. Para ellos, la…
Leer másEl penco candidato y el yo de Danilo
Por: Andrés L. Mateo La palabra candidato viene del latín “candidatus”, y es la persona que pretende alguna dignidad, honor o cargo; y que, en el caso del Imperio Romano, era propuesta sin que lo solicitara. Su raíz lingüística es “Candidus” que, aunque usted no lo crea, quiere decir: «blanco, de color de nieve o leche, sencillo, sin ninguna malicia o doblez». En la Roma antigua el candidato se vestía de blanco, y su vestidura celeste…
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