Por Juan Tomás Valenzuela El denuedo que designa con el nombre de Pechito, ese refugio maldito de aquella claque maligna, lo convierte en buque insignia de una cultura avezada, donde buenos para nada ligados al raterismo, profesan dolo y cinismo desde todas sus bancadas. El partido que Juan Bó construyó con tanto altruismo, que dió clases de civismo con las que me eduqué yo, al morir quien lo fundó fue dejado a la deriva. Volviendo…
Leer másDesmedida
Esa ambición por lo ajeno, junto al dispendio sin frenos (Décima)
Por Juan Tomás Valenzuela La impronta de nepotismo de este come tiburón ha hecho que la corrupción se vuelva más de lo mismo. La desidia, el amiguísimo, esa ambición por lo ajeno, junto al dispendio sin frenos que tiene este petulante, con un material colgante más dignos el Dios del trueno. Esa cara de pendejo que pone este delincuente cuando se le para al frente un grupo de locoviejos, pidiéndole los gollejos de esta nación…
Leer más