Por Juan Tomás Valenzuela Al ingeniero Díaz Rúa y a mi compadre Rondón, por soborno y corrupción les cantaron capicúa. Esta sentencia acentúa el fin de un futuro incierto, del grupo de poli-muertos del partido de Don Juan, del ungido charlatán y el penco del helipuerto. Trece años entre dos uno ocho, el otro cinco, Pero de aquí al veinticinco estarán fuera los dos. El raterismo feroz de este par de delincuentes, seguirá estando presente…
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noviembre 02, 2024
Tampoco es moralmente posible abstenerse, por qué en esta guerra «DECLARARSE NEUTRAL» significa aliarse al enemigo; Vídeo
Por Washington