Por Juan Tomás Valenzuela Cuando Luis, dijo a Raquel: “Yo te tengo tu regalo”, tó el mundo se puso malo pensando… ¿que podía ser? Un anillo de Cartier… Un bolso de Louis Vuitton… quizá un Bugatti Chiron, o algún vinito marsala, para tomarlo en la sala jugando a los Pokemón. El mensaje del esposo, cargado de picardía, ha llenado de alegría a este pueblo venturoso. Aunque no falta un chismoso, (como Juan de los Palotes)…
Leer másDiferente
Un pacto que va a poner, el fin a tanta ignominia (Décima)
Por Juan Tomás Valenzuela Ver a Luis y a Waldo Ariel unidos por la salud, me muestra que aún hay virtud en la cima del poder. Desde cuando Balaguer, el gremio de los galenos, solo recibió veneno de las huestes de palacio, que no le dieron espacio para un ejercicio pleno. Cuando llegó el PLD no fue nada diferente, porque también esta gente quisieron meterle el pie. Se creyó que el PRD, que gobernó en…
Leer másCon un nivel de confianza, que hace tiempo, aquí no había (Décima)
Por Juan Tomás Valenzuela Llegamos a los 100 días recargados de esperanza, con un nivel de confianza que hace tiempo, aquí no había. El nivel de bonhomía que nos muestra el presidente, es un tanto diferente a la que en meses pasados, nos presentaba el tarado que Danilo, puso en frente. En la alocución de antier vimos a un Luis, sopesado, diferente al desgraciado que sustituyó a Leonel. Aunque claro, este lebrel no inspiraba más…
Leer másCon el rostro compungido, muy diferente al bandido (Décima)
Por Juan Tomás Valenzuela Del ejército privado que presumía Jean Alain, dicen que solo quedán dos tenientes y un soldado. Como ya él fue cancelado y ahora está Miriam Germán, él quiere ver si le dán aunque sea por par de meses, los dos gendarmes franceses y la Tahoe Suburban. Un Jean Alain, muy sumiso, con el rostro compungido, muy diferente al bandido que quiso trapear el piso con la dama de los rizos que…
Leer másPara ignorantes e ignorantas (Décima)
Por Juan Tomás Valenzuela Un lenguaje no refleja necesariamente al mundo, y hasta resulta iracundo desmembrar esta madeja. Darle al viejo o a la vieja el nombre de “envejecientes”, no los hará diferentes por mucho que alguien disienta, más, decir envejecienta, no es de alguien inteligente. Todos dicen “la gramática”, pero al referirse al “género”, nadie acusa de subgénero a quien sustenta la platica. Aquí vuelve a ser errática la intención del planteamiento, porque tan…
Leer más