Por Juan Tomás Valenzuela Comentan en los pasillos que Fernández y el ungido, están armando un convido para reforzar su anillo. Se dice que estos dos pillos ya tienen el agua al cuello, después de tanto atropello que se infirió en el pasado, hoy están acorralados por Miriam y sus camellos. Danilo, se tiró alante y anda detrás de Leonel, para ver si este lebrel, aún sea por medio de allantes, detiene el beligerante proceder…
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Por Juan Tomás Valenzuela Ya Jean Alain, está preso, en espera de coerción, y el ungido cachetón, hasta esta hora está ileso. Solamente en el Congreso se han escuchado parlantes, defendiendo a este bergante que en su nefasta gestión, apañó la corrupción de manera itinerante. Tan solo Gustavo Sánchez, vocero de los morados, es quien no se a acobardado de azuzar a este comanche. Rainery Medina Sánchez, quien está presa por dolo, dijo que este…
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Por Juan Tomás Valenzuela Quien primero dió la alerta de lo que había en el CESTUR, de su director tahúr y aquella mafia encubierta, no fue la guinea tuerta que andaba haciendo sondeo, fue el abogado Amadeo el que reaccionó asombrado, al ver aquel entramado del general fariseo. Aneudis no le creyó y dejo pasar la bola, y aún diciéndolo Manola, tampoco lo creí yo. Peralta, me contactó para darme los detalles, pero por más…
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Por Juan Tomás Valenzuela El presidente Medina, antes de irse del Estado, dejó su plan amarrado por toditas las esquinas. No fue solo Catalina, la planta de los sobornos, lo que él cocinó en el horno de los crímenes blindados, también desfalcó el Estado dejando solo un bochorno. Se quedó con la justicia, colocando en la Suprema a un insulso caco e’… que es propenso a la codicia. La que más…
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Por Juan Tomás Valenzuela En en Noveno Congreso, llamado Chichí Bidó, el Partido de Juan Bó quedará en manos de aviesos. Como el ratón le entra al queso, lo del Comité Central, decidieron conculcar el derecho a los de abajo, de prescindir de guanajos que solo van a robar. Entre este y otros derechos que ayer fueron alienados, también, estos avezados le quitan el tope al techo, de los socios de cohecho de su Comité…
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Por Juan Tomás Valenzuela Ya cayó Octavio Dotel en un lío de narcotráfico, por un álbum fotográfico en el que él y su mujer, habían puesto en alquiler su nombre de Pelotero, para que ese traquetero emparentáo con Danilo, siguiera embollando el hilo igual que un perro faldero. César “el Abusador” contrató a Octavio Dotel, para que compre, por él, productos al por mayor. Dotel, facturó licor, mujeres venezolanas, cabañas en Punta Cana, vehículos deportivos,…
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Por Juan Tomás Valenzuela La gente, en su buena fe, se está dejando llevar por las figuras del mal que están en el PLD, quienes tienen el tupé de querer que Abinader, pudiera restablecer tan solo en 40 días, el control de la anarquía que nos legó aquel lebrel. Fueron 24 años, si sumamos los de Hipólito, que el PLD y sus acólitos duraron haciendo daño. Tratando como rebaño a toda la población, con gente…
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Por Juan Tomás Valenzuela Haber sido presidente, no te libera, en Derecho, de responder por cohecho y otras causas adyacentes. Si se armara un expediente con pruebas documentadas, como las ya presentadas en el lío de los Tucanos, no hay forma de que un Cristiano se salga como si nada. Que hayas sido mandatario, no te dá mérito alguno para que ningún tribuno te exima del cuestionario, si se hiciera necesario para auscultar, en derecho,…
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Por Juan Tomás Valenzuela Prendieron a Catalina, pero no con gas propano, ni con gasoil, ni butano, ni con alcohol, ni bencina. Ni fue con carbón de mina, como decían los expertos. Este presidente muerto que brilló por su ignominia, la ha conectado a la línea en donde él conecta entuertos. Me dicen que está prendía, aún no se vea la humareda y que en el toque de queda, es lo que nos va a…
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Por Juan Tomás Valenzuela La Laguna Rincón se secó en la misma forma que el dispendio, las reformas y el señor Ángel Rondón, junto al mudo cachetón y la vice de los dientes, secaron impunemente las reservas del erario, que ni el lío de los Rosario pudo servir de aliciente. Lo que fue un mar caudaloso, ahora sólo es un charquito más penoso y más chiquito que el bimbín de ese azaroso, que le dió…
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Por Washington
