Por Juan Tomás Valenzuela No se hicieron esperar aquestas muestras de aliento  del dueño del parlamento  y la Junta Electoral.  Pechito fue proverbial defendiendo a este secuáz,  sin quitarse el antifaz,  pues para él no es necesario,  igualmente hizo Rosario  con su labia lenguaraz. “No le pare a esa sentencia,  yo bua’bla pa’ que te suelten”  retuiteó insistentemente  Roberto con aquiescencia.  “Ya sea con la presidencia, o con el procurador,  pero el brazo malhechor  que…