Por Juan Tomás Valenzuela Cuando Luis, dijo a Raquel: “Yo te tengo tu regalo”, tó el mundo se puso malo pensando… ¿que podía ser? Un anillo de Cartier… Un bolso de Louis Vuitton… quizá un Bugatti Chiron, o algún vinito marsala, para tomarlo en la sala jugando a los Pokemón. El mensaje del esposo, cargado de picardía, ha llenado de alegría a este pueblo venturoso. Aunque no falta un chismoso, (como Juan de los Palotes)…
Leer másOrilla
Si no fui yo, fue el canuto, que pusién de candidato (Décima)
Por Juan Tomás Valenzuela Declaró Rubén Bichara que no es más que un atropello, que quieran torcerle el cuello, si él no metió la cuchara, en la trama que orquestara el señor Maxis Montilla, y el otro hijuélasemilla, al que le dicen Milciádes, ejecutor de maldades, y a más, bugarrón de orilla. “Es un abuso absoluto, a más de un vil atropello, que quieran ponerme el sello que tiene ese ungido puto, si no fui…
Leer másAl mán nos lo están metiendo, como obra de grado a grado (Décima)
Por Juan Tomás Valenzuela Mientras que al Penco y al mudo le hacen el fó en la capilla, estos cronistas de orilla se hacen en la vista un nudo. Un ¡buú! estruendoso y agudo que se escuchó en todo lados, pero estos desvergonzados siempre actuando en mala lid, quieren hablar a David cuál si fuera un pie forzado. La vez que aquella psoriasis se comía vivo a este incordio, ni Álvaro, ni el otro escordio…
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