Por Juan Tomás Valenzuela La llegada de Trujillo al espectro electoral, nos evidencia lo mal que vamos con estos pillos. Es una olla de grillos lo que la Junta destapa, porque si el nieto del Chapa puede inscribir su proyecto, un grupo de homus erecto lo va a comparar al papa. El peligro de Leonel o el cundango de Santiago, ya no es tan amargo trago como lo es este lebrel. No imagino a Abinader …
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Por Juan Tomás Valenzuela Aún habiéndose escogido su candidato hace mucho, parece que los cartuchos no le dieron al ungido. El famoso recorrido que se efectuó con Abel, no le alcanzó a recoger suficientes pelagatos, para registrar los datos que los lleven al poder. Usando una calle estrecha para amuchigar personas, llenaron una camiona de borrachos y de arrechas. No se evidencia, a la fecha, ningún crecimiento alguno, y dicen fue inoportuno el escoger a…
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Por Juan Tomás Valenzuela Ya se acerca la consulta en el club de pelagatos, de quien será el candidato entre el cundango y la pulpa. Quien está libre de culpa (y también de medición) es el calvo bu… que fue fiscal del Distrito, quien buscando un chancesito se cagó fuera’el cajón. La fecha de la escogencia será el 16 de octubre, entre la dientúa con ubre que cree que eso es una herencia, y el…
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Por Juan Tomás Valenzuela El PLD selecciona en este fin de semana, de su estirpe bacteriana, al mandón, o a la mandona. Hay mucho hampón, y una hampona presentando aspiraciones, entre ellos hay mari… corruptos de poca monta, la mismita Pocahontas y un sobrino de Al Capone. El único requisito pá inscribir candidatura, el llevar a Manuel Pura, ya que él mismo no se ha inscrito. Quien tenga a Domínguez Brito como líder nacional, no…
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Por Juan Tomás Valenzuela Comentó Abel, entre líneas, que al torneo electoral, quien los va a representar no debe comer gramineas. Que la relación sanguínea ni el contubernio expedito, deben ser los requisitos que promueva a un candidato, como al rufián pelagato que impuso el mudo maldito. Si en el dos mil veinticuatro vuelven a dejar que el ñús sea quien escoja al ”ventú” como elenco de teatro, nos van a poner en cuatro igual…
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Por Juan Tomás Valenzuela El PLD se querella contra un usuario de tuit, porque cometió un desliz en la plataforma aquella, al decir que las botellas nombradas en su mandato, eran unos pelagatos sin méritos ni moral, que solo fuen a robar y a cometer desacato. La Secretaría local que trata asuntos jurídicos, en un mensaje fatídico desprovisto de moral, se pretende abalanzar contra de Maritza Hidalgo, por un tuit, que en tono amargo que…
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Por Juan Tomás Valenzuela El billete adelantado que reciben nuestro músicos cayó como ácido prúsico, por las respuestas de enfado. No es prioridad del Estado pagar una millonada, a gente que no hacen nada por amor a la cultura, y solo son genio y figura de visas desperdiciadas. Si era socorrer al arte lo que buscaba el Estado, mejor se lo hubieran dado a través de Bellas Artes. Le hubieran dado una parte a la…
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Por Juan Tomás Valenzuela Pueden irse para Rusia, pá Dubai o el Parlacen y a este par de comején no les valdrán sus astucias. El ungido y la percusia que fue dos veces de vice, donde van a echar raíces, no será en el Parlamento, va a ser en los aposentos que controla Berenice. La jugada de alistarse ahora como diputados, de estos dos degenerados no debería concretarse. Aquí habrá de legislarse pá que nadie,…
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Por Juan Tomás Valenzuela Quien recurrió al pataleo en la pugna electoral, fue el ventorrillo oficial asediado por Pompeo. El ungido fariseo y su Penco candidato, Belarminio, boca e’pato, los comemierdas de Hoy Mismo, la Venus del Patriotismo y el enano pelagato. El marido de Candita, ni inventando vaina rara pudo meter la cuchara con esta Junta maldita. No cogieron ni colita los candidatos del Penco, ni aún haciendo uso mostrenco de los fondos del…
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Por Juan Tomás Valenzuela Después que la prueba PISA arrojó esos nuevos datos, a este ungido pelagato se le borró la sonrisa. El que anda en manga e’camisa, aspirando a presidente, es la prueba más fehaciente de la falta de inversión, en el tema Educación de este ungido pestilente. De ochenta y ocho países somos el ochenta y nueve y según Ricardo Nieves, es peor de lo que se dice. Tan solo son manchas grises…
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Por Washington
