Por Sin Reservas
El cáncer de colon es el tercer tipo más comúnmente diagnosticado, y gracias a los avances en las técnicas de detección temprana y a los nuevos tratamientos se está consiguiendo frenar la enfermedad en los adultos de 55 años o más.
Este tipo de cáncer, que siempre ha sido considerado raro en los jóvenes, está aumentando bruscamente entre personas tan jóvenes como de 20 y 30 años.
La información fue dada a conocer por la doctora Jazmín García, del Centro de Radioterapia Integral Radonic.
“Las tasas de cáncer de colon han aumentado en las últimas décadas entre un 1 a 2% al año para las personas entre los 20 y los 30 años. En adultos de mediana edad también ha aumentado, pero a un ritmo más lento”, expresó la doctora García.
agregó que las tasas de cáncer de recto subieron aún más rápido, alrededor del 4% anual para las personas de 20 a 30 años y el 2% anual para las edades de 40 a 54 años.
“Una nueva investigación retrospectiva, en la que participaron más de 490.000 personas de 20 años o más diagnosticadas con cáncer colorrectal, encontró que las personas nacidas alrededor de 1990 tienen el doble de riesgo de cáncer de colon y cuádruple el riesgo de cáncer rectal de las personas nacidas alrededor de 1950”.
Adujo que 3 de cada 10 nuevos casos de cáncer rectal se diagnostican en pacientes menores de 55 años, el doble de lo que ocurría en 1990. Mientras que las tasas de cáncer rectal en adultos mayores de 55 años han disminuido en las últimas cuatro décadas.
La razón del cambio
La doctora Jazmín García dijo que aunque la incidencia de cáncer colorrectal en los jóvenes esté aumentando, aún sigue siendo muy baja.
“La enfermedad se diagnostica en sólo 1 de cada 100.000 personas de 20 años en comparación con alrededor de 50 en 100.000 personas de 60 años de edad”, expresa.
Entiende que será necesaria más investigación para poder comprender mejor los nuevos patrones del cáncer de colon en las personas más jóvenes.
“Probablemente el estilo de vida que llevan las personas más jóvenes, como son los malos hábitos alimenticios, el sedentarismo, el exceso de peso y el bajo consumo de fibra son parte del problema”, expresó la doctora.
Asimismo expresó que la genética y los factores ambientales también pueden estar afectando al riesgo de que una persona sufre un un cáncer de colon.
“El uso generalizado de pruebas de detección como las colonoscopias, que pueden detectar y eliminar pólipos precancerosos antes de que se desarrolle un cáncer, han permitido que las tasas de cáncer colorrectal hayan disminuido en los últimos años”, afirmó .
De igual forma hizo saber que estas pruebas de detección están indicadas para personas mayores de 50 años, y no se han sido consideradas prácticas para una población más joven. En base a los nuevos datos, algunas de esas recomendaciones deberían ser revisadas.
“Cuando una persona joven acude al médico con síntomas, como sangrado rectal, anemia o cambios en los hábitos intestinales, suele atribuirse a otros problemas médicos y no con cáncer”, indicó.
“Por esta razón, a menudo el diagnóstico del cáncer colorrectal en los jóvenes se produce en una etapa más avanzada, cuando los tratamientos no son igual de eficientes”, dijo la doctora Jazmín.
“Estos resultados ponen de relieve la necesidad de más investigación para encontrar las causas del aumento del riesgo de cáncer colorrectal entre la población más joven, así como nuevas estrategias para frenar la epidemia de la obesidad y cambiar hacia una alimentación más sana y estilos de vida más activos”, sugirió.
“Adoptando una vida más saludable y a través de campañas educativas sobre la importancia de un seguimiento oportuno de los síntomas se podría mitigar los nuevos diagnósticos de esta enfermedad”, finalizó diciendo la doctora Garcia.
Estudio citado: Colorectal Cancer Incidence Patterns in the United States, 1974–2013, Siegel RL, Fedewa SA, Anderson WF, Miller KD, Ma J, Rosenberg PS y Jemal A. Journal of the International Cancer Institute (2017)