Por José Luis de la Calva
(JERUSALEN, Israel).- Este país anunció el endurecimiento de las medidas para quienes no utilicen mascarilla, asegurando que las vacunas por sí solas no detendrán la propagación.
La información dada a conocer por el primer ministro, Naftali Bennett, quien informó se ha dado instrucciones a la policía de fortalecer los esfuerzos de aplicación de un mandato de uso de mascarilla en todo el ámbito nacional.
«Las vacunas por sí solas no detendrán la propagación y los ciudadanos de Israel podrían terminar este negocio dentro de cinco semanas si siguieran las pautas y restricciones de salud y seguridad del país», indicó Bennett.
Hablando en rueda de prensa, dijo que se impondrá elevadas multas para quienes no cumplan con esta decisión del Gobierno. Al tiempo de recomendar que dejen de dar la mano, besos y abrazos.
«Deje de dar la mano, en su lugar de un golpe en el codo. Dejen de besarse y abrazarse excepto dentro de la familia. No viajen al extranjero mientras la variante Delta se propaga en Europa y otros lugares», aconsejó Bennett, a los israelíes.
«Eso es lo justo, porque está mal tener personas que son perezosas y lastiman al resto», señaló Bennett.
El mandato se aplica a reuniones en interiores, hospitales, transporte público, entre otros, pero el cumplimiento de la regla ha sido bajo, informó Associated Press.
«Lo más fácil, como lo hicimos repetidamente durante el último año y medio, es cerrar todo», dijo Bennett a los periodistas. Agregando que «Es posible que acabemos allí, pero esta vez vamos a intentar un camino diferente. Y depende de todos nosotros».
Un cierre nacional sería «un último recurso» y cree que la gente en Israel puede reducir la propagación de la variante Delta si toman precauciones como usar una mascarilla, entiende el primer ministro.
«Nuestro objetivo es proteger al público y evitar interrupciones en la vida cotidiana tanto como sea posible. Más transparencia y menos bloqueos», proclamó.
Dijo que el gobierno también determinará cómo regular las grandes reuniones, como bodas y conciertos, como resultado de la propagación del virus, que las nuevas infecciones diarias en Israel aumentaron a más de 700 el miércoles, a pesar de una de las campañas de vacunación más rápidas del mundo. Aunque la mayoría de los casos son leves y los casos graves siguen siendo relativamente bajos.
Más de 5,7 millones de personas de una población de 9,3 millones han sido vacunadas al menos una vez. Y 5,2 millones de personas han recibido dos dosis.
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