Por Sin Reservas
No hay dudas de que todo lo que pueda beneficiar a extinguir o impedir adquirir el satánico creado virus mal llamado Covid-19 o coronavirus, es desautorizado, desmentido, bloqueado por los delincuentes internacionales que integran la «Plandemia».
El medicamento es tan efectivo que se lo indicaron a Luis Abinader, presidente de la y a Raquel Arbaje, su esposa, cuando fueron detectados con el virus, y el Gobierno de Panamá, hizo caso omiso a los perversos que no se atreven a eliminarlo del mercado y solo les queda estar soltando campaña sucia y advertencias sobre sus usos.
Al asumir la presidencia el 1º de julio del año 2019, el presidente panameño Laurentino Cortizo Cohén, a través del Ministerio de Salud (Minsa) ha adquirido 1,577,600 tabletas de ivermectina de 6 miligramos para ser suministradas a pacientes con el tal Covid-19 o coronavirus en el «Kit Protégete Panamá», el cual también contiene la hidroxicloroquina, basado en la experiencia y en lo que recomienda su equipo científico, que ha tenido resultado favorable, por lo que son ambos son distribuidos por el Gobierno de Panamá.
De esta cantidad se compraron en los primeros once meses del pasado año 1 millón 127 mil 600 tabletas. Y 450 mil el anterior, según constancia de la Website del Gobierno PanamaCompra.
Lo cierto es que la C₄₇H₇₂O₁₄ (H₂B₁b) «avermectina B1a y B1b», derivados macrocíclicos de la «lactona» producidas por la «actinobacteria Streptomyces avermitilis», ha sido ultra-supra efectiva en el tratamiento y prevención del maldito virus lanzado desde Wuhan, China, por el asesino dictador Xi Jinping.
Pero esta asociación de malhechores, a la cual le llaman Organización Mundial de la Salud (OMS), se limitó el 31 de marzo pasado, a meter miedo, ya que no pueden hacer otra cosa. Sólo forzar a que se metan su veneno que ellos le llaman «Vacuna».
La Ivermectina
Es un medicamento en principio comercializado para animales, y que la Administración de Alimentos y Medicamentos aprobó para ser indicado en humanos para infecciones en la cabeza causadas por algunos gusanos, parásitos y piojos, así como en afecciones de la piel, como la rosácea.
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