Por Washington Cabello
(SEATTLE, Washington, Estados Unidos).- En un estudio publicado en el International Journal of Infectious Diseases, los médicos creen que la mujer que murió en esta ciudad se infectó cuando usó agua de grifo para lavarse las fosas nasales.
«La mujer murió de una inusual infección de «amebas en el cerebro», causada cuando trató de lavarse las fosas nasales con agua de grifo», opinaron los médicos.
La mujer de 69 años de edad, falleció en febrero tras someterse a una operación cerebral en el Swedish Medical Center.
Su médico le declaró al Seattle Times, que «había amebas por todas partes, carcomiéndole el cerebro».
Los expertos recomiendan usar solo agua destilada o esterilizada para higienizar las cavidades nasales.
El agua de grifo puede contener organismos microscópicos que se pueden beber pero que pueden sobrevivir en las fosas nasales.
Ese tipo de infecciones es sumamente inusual. Hubo solo tres casos en los Estados Unidos, entre el año 2008 y el 2017.