Por José Luis de la Calva
Romana, una madre soltera y tres pensionistas residentes en Viena son unos revolucionarios fuera de lo común, ayudan a combatir el llamado «síndrome Facebook».
En lugar de acaparar amigos a nivel global, usan la red social austríaca Ask Next Door (Consulta al lado), que tiene como fin conectar a vecinos viviendo a pocos metros los unos de los otros.
AskNextDoor combate la alienación de las grandes ciudades y permite la colaboración entre quienes viven a pocos metros. Además de ampliar sus relaciones, comparten lo que necesitan.
Mientras Susanne, Marlene y Goerge, por ejemplo, tratan de -mejorar su francés- juntos, Romana -hizo reformas en su cocina sin gastar un centavo- en pintura o brochas gracias a la generosidad de sus vecinos, a pesar de que el color amarillo no estaba entre sus planes.
«Creo que me habría costado entre 10 y 15 euros. Básicamente, en total fueron entre 30 y 35 euros de ahorro», dice la joven madre.