Por Juan Tomás Valenzuela
«El que no crea en la justicia
que se monte en una yola».
Dijo, sin más bataola,
el vice de esa inmundicia.
¿Será soberbia o codicia
lo que obnubila a estos jueces?
Porque a mi no me parece
que alguien con dos deos de frente
sea tan poco inteligente
pa’decir estas sandeces.
Estas palabras tan sucias,
dichas en estos momentos,
expresan el aislamiento
en el que está el juez Carbuccia.
Con esta expresión ensucia
la poquita fé que había
en toda esta cofradía,
en la que jueces, fiscales,
gobiernos y tribunales
jugaban a la anarquía.
El juez Carbuccia expresó
estas palabras «tan bellas»,
frente a las nuevas estrellas
que formarían el «Line-up»
Y el mensaje les llegó.
¡Eso es lo más importante!
Lo que dijo este bergante,
será el ejemplo a seguir
y el que no lo quiera oir,
que coja un vuelo rasante.
Si que daba alguna duda
de los planes de Medina,
aqui tiene a esta bocina,
deshonesto y cara dura,
que pone su investidura
y el respeto de la ley,
casi al nivel de Rafey,
de Najayo o la Victoria,
o de la opción migratoria
ofrece este pate’buey.
4 noviembre 2017