Por Juan Tomás Valenzuela
Luis, le está echando Baygón
al régimen de bocinas
que el presidente Medina
estableció en su gestión.
Los cronistas de salón
que sirvieron al Estado,
están siendo cancelados,
y estos, a la misma vez,
cancelan de la TV
sus espacios programados.
A la cara de buñuelo
fue la primera del clan,
a la que le cancelán
“Tempranito con Consuelo”.
A esta bruja, siembra hielo
que operaba en las mañanas,
le recortaron la lana
que recibía del gobierno,
igual que a otros subalternos
de la prensa bacteriana.
Sucede que en los programas
que producían estas ratas,
eran puras peroratas
de truhanes de mala fama,
lo que exhibía la amalgama
de cronistas matutinos,
y de todos los cretinos
que operaban esta farsa,
la vieja patas de garza
fue la primera que vino.
Del cambio que representa
este gobierno de Luis,
parar esto, de raíz,
es lo que más lo sustenta.
Aquí habrá que sacar cuenta
con todos estos guasones,
protectores de ladrones,
farsantes de la palabra,
magos del abracadabra,
comemierdas y lambones.
Con Consuelo Desprandel,
se va la primera etapa
de esta prensa come caca
que santificó Leonel.
Dios bendiga a Abinader
y a sus claras intenciones,
de sacar a estos lambones
del entorno productivo,
y ojalá queden cautivos
por sus corruptas acciones.
Juan de los Palotes
6 septiembre 2020